Akçakale (frontera turcosiria), 13 oct (EFE).- En medio de crecientes críticas y advertencias internacionales de Alemania y de Estados Unidos, entre otros, Turquía intensificó este domingo su ofensiva militar contra las milicias kurdas en el noreste de Siria.
Los avances trajeron hoy una segunda “victoria” para el ejército del presidente Recep Tayyip Erdogan: la conquista del centro de la ciudad fronteriza de Tal Abiad, o al menos así lo asegura la prensa oficial turca.
Tras la toma de Ras al Ain, la ciudad siria situada unos 100 kilómetros más al este, que se anunció oficialmente ayer, la entrada en Tal Abiad -si se consolida- es un importante paso en la ofensiva.
La agencia oficial turca Anadolu informó sobre la conquista del casco urbano, pero apuntó que sigue habiendo un grupo de milicianos de las Unidades de Protección Popular (YPG) oponiendo resistencia en algunos edificios, y los estallidos de artillería pudieron oirse aún después de la supuesta victoria.
También en Ras al Ain se escucharon hoy frecuentes impactos de mortero, tanto en la periferia oriental de la urbe como en el centro, como pudo comprobar Efe, lo que parece demostrar que una contraofensiva del YPG pone en duda el dominio de las tropas turcas.
El Ejército turco parece haber abierto otro frente justo a medio camino entre Ras al Ain y Tal Abiad.
Desde la carretera que transcurre paralela a la frontera, a la distancia de unos diez kilómetros, entre algodonales y campos de maíz, se observa un frecuente paso de ambulancias así como de camiones con grandes excavadoras blindadas de color gris.
En una de las colinas, una decena larga de tanques, flanqueado por camiones militares, dirige sus cañones hacia el sur, donde se levantan a cada rato nubes de polvo o humo blanco.
Erdogan, mientras tanto, insistió en su objetivo de controlar todo el noreste de Siria, desde el río Éufrates hasta la frontera iraquí, pese a las críticas internacionales por su incursión.
“Desde el oeste al este, 30 kilómetros adentro, ésta es el área y vamos a seguir hasta que lo consigamos. Se lo dije ayer a (primer ministro británico Boris) Johnson y se lo digo hoy a (la canciller alemana Angela) Merkel”, señaló el mandatario en Estambul.
Al mismo tiempo, subrayó que “las amenazas de sanciones no van a parar” la ofensiva turca.
De hecho, EEUU habló hoy “poderosas sanciones” contra Turquía, mientras que Alemania exigió un final inmediato de la ofensiva.
“Estoy negociando con (el senador republicano) Lindsey Graham y muchos miembros del Congreso, incluyendo demócratas, sobra la imposición de poderosas sanciones a Turquía”, advirtió el presidente de EEUU, Donald Trump, en su cuenta de Twitter.
“El Tesoro está listo. (…) Hay un gran consenso sobre esto”, agregó el mandatario, quien había dado indirectamente vía libre a Erdogan esta semana al anunciar la retirada de los soldados estadounidenses del norte de Siria.
La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, habló hoy por teléfono con Erdogan y exigió un final “inmediato” de la incursión.
“Independientemente de los justificados intereses de seguridad de Turquía”, la ofensiva amenaza con “conducir a la huida de una gran parte de la población local, a la desestabilización de la región y a un nuevo fortalecimiento del Estado Islámico (EI)”, dijo una de sus portavoces en Berlín.
Estas advertencias coincidían con las afirmaciones de las autoridades kurdas en el norte de Siria de que 785 extranjeros vinculados al EI han huido tras un ataque al campo de detención de Ain Issa, controlado por las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), las milicias lideradas por kurdos, en el noreste del país.
La ONU, mientas tanto, eleva el número de civiles desplazados por la incursión a unas 130.000 personas.
Ilya U. Topper