Nuevo Laredo (México), 27 ago (EFE).- Siete sicarios del narcotráfico murieron en un enfrentamiento con policías ocurrido este martes en una carretera que conduce al aeropuerto de Nuevo Laredo, informó la Secretaría de Seguridad del estado mexicano de Tamaulipas.
“Los hechos sucedieron pasadas las 13:00 horas (18,00 GMT)”, comentó a Efe un portavoz de la Secretaría de Seguridad estatal al confirmar el enfrentamiento de policías con miembros del llamado Cartel del Noroeste (CDN), que opera en esta región del país.
Agentes del Grupo de Operaciones Especiales del Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas (CAIET) repelieron la agresión de sujetos armados en las inmediaciones del aeropuerto de Nuevo Laredo, fronteriza con Laredo, Texas, Estados Unidos, indicaron.
El enfrentamiento comenzó cuando el vehículo con los sicarios intentó evadir un retén de vigilancia desplegado por la policía de Tamaulipas,
“Informes iniciales indican que los policías circulaban realizando recorridos de vigilancia cuando desde una camioneta color azul con matricula texana, los sujetos comenzaron a dispararles”, dijo a Efe el portavoz.
Los presuntos criminales utilizaban uniforme tipo militar y portaban insignias del CDN, grupo señalado de agredir en días anteriores a policías estatales mientras instalaban un filtro de seguridad y más tarde en un hotel de Nuevo Laredo.
Los sicarios del CDN, grupo que controla la “plaza de Nuevo Laredo”, han cometido en los últimos días ataques frecuentes a las fuerzas de seguridad estatal que han dejado ya un policía muerto y dos heridos.
Los choques a tiros y la violencia no han disminuido a pesar del reforzamiento de la seguridad por el arribo de efectivos de la recién creada Guardia Nacional.
Nuevo Laredo tiene una importancia estratégica para el crimen organizado, porque por los puentes internacionales de esta ciudad cruza alrededor del 75 por ciento del comercio terrestre entre México y Estados Unidos.
El Cartel del Noreste, antes los Zetas, ha mantenido el control de Nuevo Laredo desde que en 2004 se la arrebató al Cartel de Sinaloa en una lucha que duró más de un año y provocó unos 2.000 muertos y más 1.000 desaparecidos.