Managua, 13 ago (EFE).- Un grupo de universitarios y excarcelados opositores al Gobierno del presidente Daniel Ortega realizó este martes un concierto en homenaje a los cientos de muertos que han dejado las manifestaciones antigubernamentales desde abril de 2018 en Nicaragua.
El concierto, realizado dentro del recinto de la jesuita Universidad Centroamericana (UCA), en Managua, también fue para exigir la liberación de al menos 120 “presos políticos”, calificados así por la oposición.
“Estamos exigiendo la libertad de los presos políticos. Los secuestrados que se encuentran en las mazmorras del régimen”, dijo a Efe el universitario y excarcelado Rodrigo Espinoza.
Durante el concierto, en el que participaron universitarios, familiares de las víctimas y excarcelados opositores, los jóvenes gritaron los nombres de algunas de las personas que murieron durante los enfrentamientos violentos del año pasado.
Con guitarras y tambores coreaban algunas canciones con letra de repudio contra el presidente Daniel Ortega y que fueron compuestas mientras estuvieron atrincherados en las diferentes universidades de Nicaragua.
“¡Viva Nicaragua Libre!”, “¡Libertad para los presos políticos!”, eran algunas de las frases que repetidamente sonaban a través de los parlantes.
En tanto, los asistentes se cubrían el rostro con pañoletas de colores azules y blanco, los colores de la bandera de Nicaragua y símbolos de las protestas contra el Gobierno sandinista, con el fin de no revelar su identidad por razones de seguridad.
Durante la actividad también hubo un pequeño bazar con bisutería alusiva a la rebelión y que es elaborada por los mismos excarcelados opositores.
Nicaragua atraviesa una grave crisis que ha dejado 328 muertos desde abril de 2018, de acuerdo con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Aunque algunos grupos elevan a 595 las víctimas mortales, mientras que el Ejecutivo solo reconoce 200 -que llama “terroristas”, “golpistas” y “delincuentes comunes”- y denuncia un intento fallido de golpe de Estado.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la CIDH han responsabilizado al Gobierno de “más de 300 muertos”, así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Mientras el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), tutelados por la CIDH, asegura que existen pruebas para argumentar que el Gobierno de Ortega ha incurrido en delitos de lesa humanidad en el marco del conflicto.
Ortega, quien lleva más de doce años en el poder de manera continua, no acepta responsabilidad en la crisis ni tampoco los señalamientos generalizados sobre graves abusos de las autoridades contra los manifestantes antigubernamentales.