San Salvador, 27 jun (EFE).- El opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) rechazó este jueves la acusación del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de la supuesta malversación de 13,7 millones de dólares de las prisiones durante la administración de Salvador Sánchez Cerén (2014-2019).
Bukele señaló la noche del miércoles, durante una conferencia de prensa, que el Ejecutivo de Sánchez Cerén permitió que la organización Asocambio administrara las tiendas al interior de las cárceles “sin ningún control del Estado”.
Añadió que el presidente y representante legal de la ONG era el exministro de Seguridad Mauricio Ramírez Landaverde, policía de carrera y con grado de comisionado.
“Frente a la incapacidad de ejecutar un plan coherente, el señor Bukele se dedica a atacar, mentir, difamar impunemente” a “importantes funcionarios de seguridad pública durante el Gobierno anterior”, sostuvo el FMLN en un comunicado.
Señaló que durante sus administraciones se impulsó una “profunda” reestructuración del sistema penitenciario salvadoreño, por lo que expresó su respaldo político a Ramírez Landaverde y a otros exfuncionarios de las prisiones.
Bukele, de la derechista Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), ordenó vía Twitter la suspensión de la Policía “sin goce de sueldo” de Ramírez Landaverde, del exdirector de Centros Penales Marco Tulio Lima y del exsubdirector de las cárceles Elías Molina Ríos.
“El presidente parece decidido a recurrir a cualquier elemento que distraiga a la opinión pública de los sonados fracasos que él personalmente y su Gobierno vienen acumulando en menos de un mes de gestión”, señaló la exguerrilla del FMLN.
La Fiscalía General de la República (FGR) se incautó este jueves de una serie de documentos que pertenecen a la Dirección General de Centros Penales (DGCP) y que servirán para “iniciar la investigación respectiva”.
No es la primera vez que Bukele señala supuestas irregularidades del Gobierno anterior, dado que en los primeros días de su Administración denunció varios casos de “nepotismo”, por lo que despidió a familiares de Sánchez Cerén y de miembros del FMLN.
Por otra parte, el jefe de Estado acusó el 9 de junio pasado a “dos altos funcionarios” del partido izquierdista de financiar a las pandillas para que ataquen a policías y desestabilizar a su Gobierno.