Lima, 17 abr (EFE).- El expresidente peruano Alan García murió durante la mañana de este miércoles en un hospital de Lima mientras era operado de un disparo en la cabeza que se dio cuando iba a ser detenido por orden judicial por supuestos delitos de corrupción vinculados al caso Odebrecht.
Fuentes del partido Aprista y el presidente de Perú, Martín Vizcarra, confirmaron que el dos veces gobernante peruano (1985-1990 y 2006-2011) murió mientras era operado en el hospital Casimiro Ulloa de Lima, a donde fue trasladado de urgencia por agentes de la Policía que habían llegado a su casa para detenerlo.
El anuncio de la muerte fue hecha en primer lugar por el secretario personal de García, Ricardo Pinedo, a los medios que esperaban en los exteriores del hospital.
Casi de inmediato fue confirmado por el presidente Vizcarra, en su cuenta oficial en Twitter.
“Consternado por el fallecimiento del expresidente Alan García. Envío mis condolencias a su familia y seres queridos”, señaló Vizcarra.
Alan García murió a los 69 años de edad tras haberse disparado en la cabeza cuando iba a ser detenido por orden judicial y luego de haber sufrido tres paros cardiorrespiratorios.
El director del hospital, Enrique Gutiérrez, señaló que el exgobernante presentaba un disparo de arma de fuego en el cráneo “con orificio de entrada y salida” y que todos los médicos del Casimiro Ulloa, en el distrito limeño de Miraflores, participaron en la operación para intentar salvarle la vida.
Alan García fue ingresado en medio de gran confusión en el hospital, a donde fue trasladado por la Policía que fue a detenerlo a su casa.
Según testigos consultados por la televisión peruana, García estaba cubierto por una manta roja y poco después llegó al lugar uno de sus hijos y representantes del Partido Aprista Peruano (PAP).
El suceso se produjo cuando agentes de la División de Investigación de delitos de Alta Complejidad acudieron a la casa del político, sobre el que pesa desde finales del año pasado una orden de impedimento de salida del país, para someterlo a una detención provisional por diez días ordenada por el Poder Judicial.
Junto a García, también se ordenó la detención de Luis Nava, secretario presidencial bajo el Gobierno del líder del partido aprista, y Miguel Atala, ambos estrechos colaboradores del expresidente y señalados como sus testaferros.
Además, del exministro de Transportes y Comunicaciones y de Vivienda y Construcción, Enrique Cornejo, quien horas después se entregó a la Justicia, y de otros cinco exfuncionarios de su segundo gobierno.
La situación legal de García se complicó después de que el pasado domingo se difundiera que la empresa Odebrecht, en el marco del acuerdo de colaboración que mantiene con la Justicia peruana, reveló que Nava, y su hijo José Antonio Nava, recibieron 4 millones de dólares de la empresa para lograr el contrato de construcción de la Línea 1 del Metro de Lima.
Former Peruvian President Garcia dies from self-inflicted gunshot
Lima, Apr 17 (epa-efe).- Former President Alan Garcia died Wednesday at a Lima hospital while undergoing surgery after shooting himself as Peruvian police arrived at his home to arrest him in connection with the Odebrecht corruption case. Garcia’s personal secretary, Ricardo Pinedo, told reporters gathered outside the hospital that the former president had died. President Martin Vizcarra and spokesmen for Garcia’s Aprista Party also confirmed the former leader’s death.
“Upset about the death of former President Alan Garcia. I send my condolences to his family and loved ones,” Vizcarra said in a Twitter post.
Police had gone to the former head of state’s residence to serve an arrest warrant issued by judicial authorities investigating alleged corruption linked to the Brazilian construction giant.
The 69-year-old Garcia, who governed Peru from 1985 to 1990 and again from 2006 to 2011, was transported by police to Lima’s Casimiro Ulloa Hospital. Eyewitnesses told Peruvian television that one of Garcia’s sons arrived at the hospital soon after.
Hospital spokesmen told EFE that the former president was admitted to the hospital with a gunshot wound on the right side of his head.
The hospital’s director, Enrique Gutierrez, said the former president had suffered a gunshot wound with “entry and exit” holes, adding that a team of doctors worked to try to save his life.
The incident occurred when agents from the unit investigating corruption showed up at the politician’s residence, where he had been under house arrest since the end of last year.
Garcia had been ordered to not leave the country and the agents were going to detain him under a 10-day provisional arrest warrant issued by a judge.
A judge also ordered the arrests of Luis Nava, presidential secretary under Garcia, and Miguel Atala, another close associate and suspected front man of the former president.
Garcia’s legal situation worsened on Sunday, when news broke that Odebrecht had agreed to share information with Peruvian authorities, revealing that Nava and his son, Jose Antonio Nava, received $4 million to grant a construction contract for the Lima Metro’s Line 1.