Houston (EE.UU.), 9 may (EFE).- El base Ricky Rubio vivió una vez más la frustración de otra lesión que le apartó de la competición cuando mejor era su rendimiento con los Jazz de Utah en sus primeros playoffs desde que llegó hace siete temporadas a la NBA.
Rubio, que había sido decisivo en la serie de primera ronda que los Jazz disputaron ante los Thunder de Oklahoma City y ganaron 4-2, se lesionó nada más comenzar el sexto partido al sufrir un desgarro en el tendón de la corva izquierda y ya no pudo jugar la eliminatoria de semifinal ante los Rockets de Houston.
Su ausencia pesó como una losa en los Jazz, que vieron cómo los Rockets los eliminaron por 4-1 tras perder el quinto partido de visitantes 112-102.
Rubio, de 27 años, fue el primero en abandonar el vestuario del equipo visitante del Toyota Center, y lo hizo con la expresión de una enorme tristeza, y sin poder hacer declaraciones.
La reglas de la NBA establecen que ningún jugador que sea baja por lesión con su equipo puede hacer declaraciones al concluir un partido.
Mientras, el resto de sus compañeros, encabezados por el base brasileño Raúl Neto, que además es el gran amigo de Rubio, reconoció en declaraciones a la Agencia EFE que el jugador de El Masnou les había hecho falta.
“No sabemos qué hubiese pasado en la eliminatoria, tal vez la hubiésemos perdido igual ante un rival de la clase de los Rockets, pero lo que está claro es que Ricky (Rubio) hizo falta al equipo”, valoró Neto. “Todo hubiese sido diferente porque se trata de un jugador importante del equipo”.
Ese reconocimiento ha sido ganado a pulso por el jugador español, que tras la difícil andadura que le tocó vivir con los Timberwolves de Minnesota, su llegada a los Jazz le ha permitido en una sola temporada hacer todo lo que no pudo conseguir en las seis anteriores de profesional de la NBA.
Rubio ha demostrado con los Jazz que es un jugador completo, un gran pasador, uno de los mejores en la dirección del ataque, que puede anotar y lo que es más importante que consigue que los compañeros que están a su lado eleven el nivel de rendimiento en la cancha, como es el caso del pívot francés Rudy Gobert.
Sin Rubio en las semifinales ante los Rockets, Gobert no tuvo tampoco el mismo rendimiento que logró ante los Thunder, e inclusive el escolta estrella de los Jazz, el novato Donovan Mitchell, sintió más que nadie la necesidad de haber tenido al internacional español con la responsabilidad de mover el balón y dirigir el ataque.
La lesión se lo impidió, pero antes que la sufriese Rubio ya había conseguido lo que siempre buscó desde que llegó a la NBA, tener la confianza en sí mismo y demostrar que puede estar entre los mejores del mundo.
Todo eso se lo han dado los Jazz al confiar en él desde que lo consiguieron mediante traspaso con los Timberwolves, y Rubio se siente feliz dentro del equipo de Utah, donde todos son antes que nada “amigos”.
Además su adaptación a la ciudad de Salt Lake City ha sido completa, donde está a gusto y pleno de confianza, tras haber sido el escenario ideal que le permitió resurgir como profesional.
De ahí que tras la frustración de no haber podido jugar las semifinales de la Conferencia Oeste en las que los Jazz quedaron eliminados, tanto Rubio como el resto de los jugadores del equipo están convencidos que mostraron al resto de la NBA todo el potencial de franquicia con un gran futuro.
Rubio admite que vivió con los Jazz la mejor temporada como profesional
Salt Lake City (EE.UU.), 9 may (EFE).- El base español Ricky Rubio afirmó este miércoles que ha vivido con los Jazz de Utah la mejor temporada como profesional a pesar de que no pudo jugar por lesión las semifinales de la Conferencia Oeste que su equipo perdió con los Rockets de Houston.
“Pasé por un auténtico infierno al perderme la serie ante los Rockets”, admitió. “Podría decir que viví el mejor momento de mi carrera y también con la lesión se convirtió en uno de los peores”, añadió.
Rubio destacó en la victoria de la serie de primera ronda sobre los Thunder de Oklahoma City, pero se perdió las semifinales por un desgarro en el tendón de la corva de la pierna izquierda en el sexto partido de la serie.
“Reconozco que debí haber escuchado a los entrenadores que querían limitar sus minutos contra el Thunder, pero lo di todo y estoy orgulloso de ello y no me arrepiento de nada”, subrayó el base español, que jugó sus primeros ‘playoffs’ en las siete temporada que lleva en la NBA.
El jugador explicó que cumplió hasta 24 horas de rehabilitación directa con el objetivo vano de regresar a la serie con los Rockets.
Rubio describió la sensación de no haber podido estar en el duelo contra los Rockets como algo que le quemaba adentro.
Sin embargo, el paso de las horas desde que los Jazz salieron eliminados del Toyota Center de Houston al perder el quinto partido por 112-102, dio paso a que la calma y la reflexión llegase para todos los jugadores del equipo, y Rubio hiciese un análisis exhaustivo de toda la experiencia de lo que fue su primer año con los Jazz tras haber sido traspasado por Timberwolves de Minnesota.
“Puedo asegurar que me encontré con una organización especial, en la que me sentí muy a gusto desde el principio y aunque las cosas no se me dieron como yo quería al comienzo de la temporada, a partir de diciembre todo cambió en mi actitud de ser líder, y el cambio fue muy positivo”, subrayó.
Agradeció el apoyo del entrenador Igor Kokoslov y elogió el ambiente que se vive en el vestuario.”Creo que ahí estuvo la clave. Elevamos el nivel de nuestro juego y eso nos hizo ser un equipo mejor, con un gran potencial”, destacó.
“Sin duda ha sido uno de los años más emocionantes y plenos que he tenido como profesional”, añadió.
Rubio terminó la temporada regular con la mejor media de su carrera: 13,1 puntos, que incrementó a 14,0 durante los ‘playoffs’. Además, logró 5,3 asistencias y 4,6 rebotes.
“Tengo la confianza en mi juego, en lo que puedo hacer en el campo y cómo hacer lo mejor para ayudar al equipo y de ahí que estoy convencido, como el resto de los compañeros, de que esto recién está comenzando”, enfatizó.
Rubio viajará a su pueblo, El Masnou, para reunirse con su familia y descansar antes de encarar el trabajo para la próxima temporada.
“La pasada temporada tuve contacto con la organización, pero no sabía exactamente que era lo que quería de mi, ahora lo sé y puedo trabajar específicamente en lo que tengo que hacer en el campo por lo que al final todo se traducirá en trabajar”, puntualizó.