Lima, 13 jun (EFE).- En medio del duro embate de la COVID-19, los países de Latinoamérica afrontan la amenaza de sufrir “dos pandemias” si no toman las medidas necesarias para asegurar la vacunación contra la influenza estacional en la región.
Este escenario de riesgo ha generado la alerta entre los especialistas, cuando Latinoamérica ya ha superado 1,5 millones de casos detectados del coronavirus y se apresta a recibir, el próximo 21 de junio, la temporada de invierno en el hemisferio sur, algo que también ha remarcado la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
“Podemos tener las dos pandemias y eso sería muy malo”, declaró a Efe el doctor Eduardo Gotuzzo, quien integra el Comité de Expertos conformado para enfrentar a la COVID-19 en Perú, el segundo país en Latinoamérica y octavo en el mundo con más casos del coronavirus.
SITUACIÓN REGIONAL
El especialista dijo que en la región se han hecho esfuerzos para mejorar las unidades de cuidados intensivos (UCI), pero las condiciones generadas por la COVID-19 han causado grandes dificultades para atender al elevado número de pacientes graves.
“Estamos en deuda en las unidades de cuidados intensivos, que son hoy en día un tesoro”, acotó antes de decir que si solo se diera un aumento de diez por ciento de pacientes con necesidad de cuidados intensivos “estarían totalmente fuera de posibilidades” de atención.
ADVERTENCIA DE LA OPS
Esta semana, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) llamó la atención sobre la llegada del invierno al hemisferio sur y el inicio de la temporada de huracanes en regiones de centro y norteamérica, que consideró dos nuevos elementos que pueden agravar los efectos de la pandemia de COVID-19.
La directora de la OPS, Carissa Etienne, dijo que la expansión de enfermedades respiratorias durante el invierno puede favorecer el contagio del coronavirus, así como dificultar su diagnóstico y llevar al colapso de hospitales, por lo que se debe planificar el “desafío formidable” de enfrentar sus efectos en la población.
Aunque aclaró que no hay datos que indiquen que la temperatura o la humedad influyan en la propagación de la COVID-19, sí incrementan las infecciones respiratorias, como la gripe y la neumonía, por lo que la vacunación temprana “es más crucial que nunca”.
INFLUENCIA DE LA COVID-19
La OPS también advirtió que los datos actuales sobre la influenza “deben interpretarse con cautela”, ya que la COVID-19 “podría haber influido en diferentes grados las conductas de búsqueda de salud, personal, rutinas en sitios centinela, así como las capacidades de prueba en los Estados Miembros”.
“Las diversas medidas de distanciamiento social y físico implementadas por los Estados miembros para reducir la transmisión del virus SARS-CoV-2 también podrían haber desempeñado un papel en la interrupción de la transmisión del virus de la influenza”, acotó.
SITUACIÓN EN PERÚ
Por su parte, las autoridades sanitarias de Perú anunciaron en mayo pasado el reinicio de la campaña de vacunación anual contra la influenza y la neumonía, que fueron suspendidas luego de que el 16 de marzo comenzara la cuarentena por la COVID-19.
Al respecto, la directora de la Dirección de Inmunizaciones del Minsa, María Elena Martínez, aseguró que se quiere “llegar al mayor número posible de la población vulnerable” y que este año se ha distribuido cinco millones de dosis contra la influenza para adultos y dos millones contra la influenza pediátrica.
David Blanco Bonilla