Los Ángeles, 22 oct (EFE).- El gobernador de California, Gavin Newsom, pidió a la Fiscalía del estado que investigue si los principales proveedores de diesel y gasolina están realizando prácticas injustas para fijar altos precios en el combustible.
“No hay evidencia identificable para justificar estos precios ‘premium’ (en la gasolina)”, escribió Newsom en la solicitud enviada a la oficina del fiscal general, Xavier Becerra, la noche del lunes.
La decisión de iniciar una investigación se dio después de que la Comisión de Energía de California (CEC) entregara un informe sobre los precios de la gasolina, que en algunos casos sobrepasa un dólar por galón en comparación con otros estados.
El reporte de 10 páginas concluyó que no existe justificación en los sobrecostes y que los conductores de California gastaron 1.500 millones más que los de otros estados en gasolina en 2018, a pesar de que no hubo una diferencia determinada en el combustible que se vende en el Estado Dorado.
Newsom llamó la atención sobre el aumento de precios de la gasolina, especialmente en la “premium”, desde abril pasado, cuando pidió la investigación por el sobrecoste de los minoristas de renombradas marcas como Chevron, 76 y Shell, que aseguran que su producto es de mayor calidad.
Sin embargo, el estudio de CEC concluyó que “no hay una diferencia aparente en la calidad de la gasolina entre los diferentes puntos de venta en el estado y las marcas”.
“Si las compañías petroleras se involucran en publicidad falsa o fijación de precios, entonces se deben tomar medidas legales para proteger al público”, aseguró Newsom en el pedido a Becerra.
El análisis advirtió que los conductores de California pagaron un promedio de 30 centavos más por galón en 2018, llegando incluso a 1 dólar por encima en abril de este año.
En los últimos cinco años, los conductores del Estado Dorado pagaron 11.600 millones de dólares adicionales en las gasolineras, añade el reporte.
En ese sentido, CEC dijo que “no tiene ninguna evidencia de que los minoristas de gasolina fijaran precios o participaran en publicidad falsa”.
Sin embargo, el reporte aclaró que las grandes marcas no proporcionaron ninguna prueba de que su gasolina fuera mejor de lo que el estado exige que vendan todos los minoristas.