La Oferta

LEADERBOARD
LEADERBOARD

Tensa calma en Quito a la espera de miles de manifestantes indígenas

Quito, 5 oct (EFE).- Una tensa calma se respiraba este sábado en Quito después de dos días de protestas y un estado de excepción que sigue vigente a la espera de que, el lunes o martes, lleguen a la ciudad las manifestaciones de miles de indígenas que ahora se encuentran en provincias distantes.

A diferencia de días anteriores, las calles de la ciudad estaban este sábado completamente abiertas y la circulación fluía con normalidad, tras un acuerdo la noche del viernes entre el Gobierno y los gremios de transporte que llevaban dos días de piquetes.

Aun así, circulaban de forma restringida los autobuses del servicio municipal, y mucho menos aún los del los servicios privados, que exigen un alza de tarifas para compensar la subida de los precios de los combustibles.

El presidente Lenín Moreno anunció esta semana que, en respuesta a los problemas fiscales del país, retiraba el histórico subsidio a los carburantes, lo que ha provocado un alza de 1,85 a 2,30 en la gasolina “extra” (la más popular), y de 1,03 a 2,27 en la diesel premium.

“Nos vemos perjudicados porque realmente no hay ninguna compensación hacia nuestras unidades y trabajos”, se lamentó a Efe Javier Montenegro, que desde hace diez años conduce un taxi en Quito y este sábado había abandonado el parón de conductores hasta ver qué ocurre el lunes y poder “ganar unos dólares para mantenerse”.

Montenegro se quejó de que la anterior vez que el Gobierno subió los combustibles, hace nueves meses, no tuvieron ninguna compensación a pesar de las promesas del mandatario.

“Hoy nos vuelve a subir y todavía no tenemos ningún beneficio de esta nueva alza”, insistió.

En un encuentro este sábado con medios internacionales, el ministro de Exteriores, José Valencia, opinó que el transporte se integrará paulatinamente al servicio público y consideró que los voceros que anunciaron la suspensión del paro son “fiables”.

A los daños materiales de dos días de protestas, que aún no han sido cuantificados plenamente, también se suman las pérdidas por falta de productividad, que algunos medios estiman en unos 100 millones de dólares.

Moreno introdujo los recortes en el marco de un acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener una línea de crédito de 4.200 millones de dólares, así como otros 6.000 millones de otras entidades.

A diferencia de Quito, donde la tranquilidad era visible, fuera de la capital se ha informado de disturbios en distintas zonas, sobre todo de parte de colectivos indígenas que hacen el camino hacia la capital para sumarse a las protestas.

En las afueras de la ciudad de Latacunga, unos 100 kilómetros al sur, se registraron disturbios sobre la carretera principal que cruza los Andes de norte a sur.

Decenas de manifestantes corearon allí en quichua eslóganes contra el presidente, a quien culpan de haberse salido de todo acuerdo con ellos en cuanto a la explotación minera, conservación de sus tierras, educación bilingüe y condiciones sociales. Es decir, un hartazgo que va mucho más allá de los precios de los carburantes.

El presidente de Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), Jaime Vargas, dijo a Efe que, independientemente de los transportistas, los colectivos indígenas mantienen una “movilización indefinida” contra las medidas económicas.

“Hemos convocado a la movilización nacional indefinida. Hasta este momento estamos movilizados en cada uno de nuestros territorios pero, muy pronto, se movilizarán todos los pueblos a nivel nacional hacia el punto principal que es llegar a la ciudad de Quito”, dijo.

Su llegada se espera para el lunes o martes, sumándose así a los opositores políticos de Moreno y sindicalistas que desde el jueves tomaron el casco antiguo de la ciudad para enfrentarse a la policía en los disturbios más graves de los últimos años.

Elías L. Benarroch

Leave a Comment

Your email address will not be published. Required fields are marked *