Asunción, 24 sep (EFE).- La Fiscalía de Paraguay anunció este martes la detención de nueve agentes de la Policía Nacional sospechosos de formar parte de diversas redes internacionales del narcotráfico, meses después de que se incautara la mayor cantidad de cocaína en un solo operativo en el país.
Los arrestos se produjeron en el curso de varios allanamientos, entre ellos una comisaria, en las ciudades de Pedro Juan Caballero, frontera con Brasil, Puentesinho, Concepción y San Carlos.
El titular de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), Arnaldo Giuzzo, explicó en rueda de prensa que los detenidos presuntamente colaboraban con los narcotraficantes dejando pasar cargamentos de droga, transmitiendo información confidencial o entorpeciendo la labor policial, a cambio de sumas de dinero.
En el mismo acto, el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, calificó la situación de “lamentable” y recordó las dificultades para combatir el narcotráfico cuando los agentes “se encuentran a sueldo” de las organizaciones criminales.
Sin embargo, el ministro puso en valor el compromiso y la cooperación de todas las instituciones públicas, incluida la Policía Nacional, que han participado en este operativo conjunto.
“Que esto sirva como ejemplo para todos los policías implicados. Vamos a luchar día a día en contra de los policías corruptos, no vamos a parar hasta sanear la Policía”, agregó el comandante del cuerpo, Francisco Resquín.
El “Operativo Dignidad”, en el que también tomó parte la Secretaría Nacional Antidroga (Senad), fue consecuencia de tres procedimientos anteriores en los que se decomisaron un total de tres toneladas de cocaína.
Los operativos se dieron en enero, con la incautación de 371 kilos de cocaína, en febrero (2.200 kilos) y el pasado agosto ( 378 kilos).
El de febrero fue considerado como la mayor incautación de cocaína realizada en un solo operativo, el denominado “Polaris”, que se desarrolló en Yby Yaú, en el departamento de Concepción (noreste).
Paraguay se ha convertido en una ruta de transformación de la coca boliviana en cocaína para su venta en Brasil, Argentina y otros países, con la implantación de laboratorios clandestinos en su territorio, según las autoridades.