Oakland, CA. 13 jun (EFE).- Los Raptors de Toronto ganaron a los Warriors de Golden State por 114 a 110 en el sexto partido de la final y lograron su primer anillo de la NBA para Canadá, por no mencionar que sería el primer campeonato de una liga profesional para el país desde que los Azulejos de Toronto ganaron la Serie Mundial en 1993.
Los Warriors de Golden State no pudieron extender su racha triunfal a un segundo juego en fila ni prolongar la serie una vez más y la búsqueda del tricampeonato en la NBA no pasó de ser un simple anhelo en una serie en la que no tuvieron el protagonismo esperado en el Oracle Arena.
Con el protagonismo de Kawhi Leonard, Kyle Lowrd e Ibaka, los Raptors hicieron la tarea que no pudieron el pasado lunes en su casa y celebraron en el Oracle Arena.
Los Warriors llegaron al juego con el reto de superar el desgaste emocional y físico luego de observar la forma en que su estrella Kevin Durant, dos veces Jugador Más Valioso de la Final de la NBA, cayó de nuevo lesionado.
Toronto dejó la serie 4-2 y sacó máximo provecho de su visita al Oracle Arena donde ganó cuatro partidos decisivos.
Serge Ibaka consigue finalmente su soñado campeonato de la NBA
En su segundo intento, el jugador hispano-congoleño Serge Ibaka ha conseguido el campeonato de la NBA con los Toronto Raptors, siete años después de la primera oportunidad, cuando jugaba con los Oklahoma City Thunder.
Desde que llegó a Toronto en febrero de 2017, Ibaka ha presentido que el equipo del dinosaurio, el único conjunto no estadounidense de la liga de baloncesto profesional de Norteamérica era algo especial y el que le podía proporcionar el ansiado anillo.
En abril de este año, mucho antes de que nadie pensase que los Raptors tenían realmente posibilidades de hacerse con el campeonato, Ibaka, en declaraciones a Efe ya anticipó dónde estaría su equipo. “Tenemos un buen equipo, para luchar por el anillo”, señaló el jugador.
Y cuando los Raptors ganaron la final de la Conferencia Este tras derrotar a los Milwaukee Bucks, a quienes muchos consideraban los favoritos para acudir a la final de la NBA contra los Golden State Warriors, Ibaka explicó por qué los Raptors eran los favoritos. “Nosotros tenemos mucha hambre. Ellos tienen mucha experiencia, pero nosotros tenemos hambre y vamos a ir a por ellos, vamos a luchar”, declaró.
Si como equipo los Raptors tenían hambre, a nivel personal, Ibaka ha sido uno de los más hambrientos. El pívot sabe perfectamente que llegar a una final de la NBA es un privilegio que cuesta mucho ganarse. Él lo hizo en 2012 con los Thunder y ha necesitado siete años para repetir la gesta. “La verdad, no es fácil llegar a la final. No es fácil. Como te he dicho, después de siete años, trabajando duro, y ahora vuelvo otra vez a la final”, confesaba a Efe tras la victoria frente a los Bucks.
“El Serge Ibaka de hoy tiene más experiencia. Sabe leer mejor el juego. Y el Serge de hoy sabe que es difícil ganar. Y de llegar a la final. El Serge de hoy quiere ganar el anillo”, explicó en otro momento. Desde que llegó a Toronto, Ibaka se ha convertido en uno de los pilares de los Raptors tanto dentro como fuera de la pista y la afición de la ciudad canadiense lo agradece.
Cuando el presidente de los Raptors, Masai Ujiri, se trajo a Ibaka de los Orlando Magic, el equipo quería mejorar su juego defensivo, entonces sólo el número 16. En pocos meses tras la llegada de Ibaka, la defensa de los Raptors mejoró tanto que se situaron como el cuarto mejor equipo defensivo. Y en rebotes Ibaka hizo que los Raptors pasasen de ser el 25 de la liga al segundo.
La llegada en febrero de este año del también pívot español Marc Gasol relegó a Ibaka a ser el número 6 del equipo aunque el entrenador, Nick Nurse, ha dejado claro que no tiene un cinco titular sino un siete, con Ibaka y Fred VanVleet. Pero si Ibaka ha jugado menos minutos que en el pasado, su importancia para el equipo no ha disminuido.
Dentro de la pista, el jugador nacido en Brazzaville hace 29 años ha demostrado en varias ocasiones su importancia durante los playoff.
Fuera de la pista, Ibaka es uno de los jugadores que más aporta a los Raptors. En una ciudad tan multicultural como Toronto (de hecho, la más multicultural, según la ONU), la capacidad de Ibaka de hablar varios idiomas le ha hecho especialmente popular en las conferencias de prensa.
Oficialmente, Ibaka habla inglés, francés, español y lingala. Pero el pívot no tiene problemas para atreverse con italiano y portugués también. Pero es su afable personalidad lo que le ha ganado un estatus especial entre los jugadores de los Raptors.
Esa característica de Ibaka quedó patente en abril de este año cuando invitó a Kawhi Leonard a participar en su programa de YouTube “How Hungry Are You?” (“¿Cuánta hambre tienes?”) en el que el hispano-congoleño da rienda suelta a su creatividad culinaria.
Leonard es bien conocido por su parquedad de palabra y su seriedad. Pero Ibaka consiguió realizar en la cocina de su casa la mejor entrevista que cualquiera ha realizado a la estrella de los Raptors, presentando el lado más humano del jugador.
Y además, consiguió que Leonard se comiese la pizza con pene de toro que Ibaka le había preparado.