Por: Verónica Vázquez
Cuando llegamos a casa es importante experimentar la comodidad y armonía; el ambiente donde pasamos la mayoría del tiempo es un reflejo de nuestra vida interna.
Para tener un hogar feliz, debemos encontrar los elementos que nos ayuden a sentirnos bienvenidos y permitir la entrada a la energía positiva.
Suelta y deja ir las cosas que ya no necesitas; regala, dona o recicla. Recuerda que si el exterior está en orden, nuestras ideas fluyen de manera natural.
No vivas en penumbras, la luz es la clave de una casa feliz, además de generar amplitud en las áreas de tu hogar, te da una sensación de alegría; y si la luz es la del sol ¡mejor!
Crea una guarida donde puedas meditar, escuchar música, leer o simplemente llenarte de energía con recuerdos expuestos en repisas y fotos que transmitan serenidad…
La naturaleza nos saca nuestra mejor sonrisa, rodéate de vida y decora tu espacio con purificadoras de aire como los crisantemos; combate la depresión con valeriana; mejora el ánimo con lavanda y reduce el ruido con barreras verdes hechas en casa.
Uno de los sitios más importantes del hogar sin duda es tu habitación, debe ser un templo de paz y comodidad. Para recargar las pilas evita cables, pantallas, móviles y ordenadores; utiliza bombillas led que no emiten radiación UVA y sobre todo mantenlo limpio.
La felicidad está dentro y fuera de tu casa; relaciónate con los vecinos y lleva una convivencia cordial, un simple “buenos días” hará la diferencia en el entorno donde vivimos.
¡Ahora sí! entra a tu refugio, respira y sonríe, comprueba que la felicidad está en cada rincón de tu vida.
Verónica Vázquez es periodista, directora de la revista enksa y colaboradora en diferentes medios de comunicación en México. La vida me ha enseñado que “si lo crees, lo creas”… sígueme en: facebook, twitter, instagram.