Lima, 30 may (EFE).- El presidente de Perú, Martín Vizcarra, aseguró que sacará adelante la reforma política y judicial en el país, que ha motivado su anuncio de que presentará una cuestión de confianza al Congreso, durante un acto público en el que se dio un “baño de popularidad” en el Palacio de Gobierno.
Vizcarra recibió en el patio de la sede de la Presidencia a decenas de pobladores invitados a la promulgación de una ley dirigida a comerciantes y, al cabo del acto oficial, fue saludado con abrazos y sonrisas por los asistentes.
El jefe de Estado manifestó, durante la promulgación de la norma, que “juntos vamos a combatir la corrupción, unidos vamos a generar la propiedad que ustedes merecen. Y también unidos vamos a sacar la reforma política y judicial que necesitamos para tener mejores instituciones”.
Vizcarra se dio este “baño de popularidad” horas después de haber anunciado, en un mensaje televisado, que pedirá el voto de confianza del Congreso al paquete de normas sobre la reforma política, que aún los parlamentarios no han ratificado para su ejecución en las elecciones generales del 2021.
En el caso de que el Congreso, con mayoría de la opositora Fuerza Popular de la excandidata Keiko Fujimori, niegue el voto de confianza al Ejecutivo, el gabinete ministerial presentará su renuncia y Vizcarra puede disolver el Parlamento y convocar a elecciones complementarias en cuatro meses, según explicó hoy el ministro de Justicia, Vicente Zeballos.
La Constitución peruana le da al Ejecutivo la facultad de disolver el Congreso si este rechaza dos pedidos de confianza, tras lo cual el presidente debe convocar a elecciones legislativas para completar el período de Gobierno, que finaliza en julio de 2021.
El Congreso ya rechazó en septiembre de 2017 al primer gabinete de Pedro Pablo Kuczynski, el antecesor de Vizcarra y de quien éste era su primer vicepresidente.
“Para tomar una decisión de la envergadura que se ha tomado, se tiene que evaluar todo tipo de escenarios, cada escenario tiene su propia respuesta, obviamente no se descartan contingencias futuras que puedan darse”, afirmó el ministro en declaraciones a la prensa.
Zeballos agregó que “en principio, el escenario que pueda darse es el escenario crítico, de una negativa de confianza, lo que implica un hasta luego al gabinete (del primer ministro Salvador) Del Solar y también implica una disolución del Congreso, y en el plazo de cuatro meses convocatoria a elecciones complementarias”.
Durante un mensaje televisado del miércoles, Vizcarra acusó directamente a la mayoría fujimorista en el Congreso, que en alianza con la pequeña bancada del Partido Aprista, ha obstaculizado los planteamientos de reforma del Ejecutivo e incluso archivó un pedido de destitución del controvertido exfiscal general Pedro Chávarry.
“Ante semejante boicot a la lucha anticorrupción” el gobierno y la ciudadanía no pueden “ser ajenos y no manifestar una profunda preocupación”, afirmó el presidente, antes de subrayar que en el Congreso hay “enorme máquina de impedir y de blindar” a los corruptos.
Zeballos explicó que los proyectos sobre la reforma política están referidos a los impedimentos para postular en las elecciones generales, la inmunidad parlamentaria, la alternancia, la financiación, la eliminación del voto preferencial y las elecciones internas en los partidos políticos.
El ministro de Justicia reiteró que se ha hecho una exhortación para que el Parlamento pueda reconsiderar su disposición de archivar los delitos atribuidos al fiscal supremo Chávarry, señalado por el propio Ministerio Público como presunto integrante de la organización criminal Los Cuellos Blancos del Puerto.
La negativa del Congreso a destituir a Chávarry y ponerlo a disposición de la justicia fue el último asunto que terminó por decidir al Ejecutivo de presentar la cuestión de confianza al Congreso.