Los Angeles, Dec 31 (EFE).- Starting on Jan. 1, selling items on the street will cease to be illegal in California, a measure that will benefit thousands of small businessmen, the great majority of them Hispanics.
The entry into force on Tuesday of the Safe Sidewalk Vending Act, signed in September by Gov. Jerry Brown, prohibits the arrest or fining of street vendors.
Many businesspeople applaud the new rule, something they consider to be a victory in a fight they launched years ago, Mexican immigrant Ines Juarez, who sells roses on the Hollywood Walk of Fame, told EFE.
“What we want is to be able to work in peace,” she said near the star of Marilyn Monroe, expressing relief at the prospect of not being persecuted “as if we were criminals.”
The law, which leaves to the municipalities the power to establish a licensing system to regulate things such as sanitation and security, also eliminates the prior charges and fines.
Floriselda Estrada, 54, sells fruit on the Walk of Fame, where – she said – the authorities “have not bothered” her during the holiday season.
“I thank God that this was established because before I walked the streets with my kids, pulling them along, pulling little wagons and running from the police,” the Guatemalan woman told EFE.
Even so, some of the 50,000 street vendors estimated to operate in Los Angeles are concerned about a municipal ordinance authorizing street selling but setting up specific areas where the vendors must operate.
The measure does not include areas such as Memorial Coliseum, the Staples Center, Dodger Stadium and the Hollywood Walk of Fame.
Sandra Perez, who sells fruit near the star belonging to actor Tony Curtis, fears being “excluded from Hollywood” because of the ordinance and said that it will be difficult for her to move “because many people already have their spots.”
“For me, it’s necessary to be here because I don’t have anywhere else to go to sell,” said Perez, 32.
Tony Arranaga, with the office of the city councilor for District 13, Mitch O’Farrell, told EFE that the Walk of Fame “has security concerns” and, therefore, a dialogue is being conducted with business representatives who have stores and who sell on the street.
Doug Smith, an attorney for the Public Council organization, which defends street vendors, told EFE that both the state law and the city ordinance seek to protect undocumented street vendors from deportation.
He emphasized that the majority of the street vendors are single mothers.
A 2015 study by the Economic Roundtable found that sidewalk vending was a $504 million a year business in Los Angeles.
California deja de criminalizar el comercio ambulatorio
Los Ángeles, 31 dic (EFE).- A partir de este próximo 1 de enero la venta ambulante en las calles de California dejará de ser motivo de cárcel y cargos criminales, una medida que beneficia a miles de pequeños comerciantes que en su gran mayoría son inmigrantes hispanos.
La entrada en vigor este martes de la ley SB946, el “Acta de venta segura en aceras” y que fue firmada en septiembre por el gobernador estatal, el demócrata Jerry Brown, prohíbe apresar o multar a vendedores ambulantes, que solo en Los Ángeles suman unos 50.000.
Muchos comerciantes aplauden la puesta en vigor de la norma, algo que consideran un triunfo a una lucha que han librado desde años atrás, como señaló a Efe Inés Juárez, originaria de México y que vende rosas en el emblemático Paseo de la Fama de Hollywood, en Los Ángeles.
“Lo que queremos es estar trabajando tranquilamente”, manifestó la mujer, colocada cerca de la estrella de Marilyn Monroe, y tras expresar su alivio por ya no ser perseguidos como si fueran “delincuentes”.
La ley, que deja a los municipios locales la potestad de establecer un sistema de licencias para así regular aspectos como sanidad y seguridad, elimina además cargos y multas previas.
Floriselda Estrada, de 54 años y originaria de Guatemala, vende fruta en la acera del popular paseo de las estrellas, donde, dice, las autoridades “no han molestado” en esta temporada de fin de año.
“Doy gracias a Dios que se estabilizó ya esto, porque antes con mis hijos caminaba las calles, jaloneándolos, jalando los carritos y corriendo de la Policía”, recordó en declaraciones a Efe.
Entre vasijas con granadas, mango, sandía y piña en tajadas, dijo que los vendedores ambulantes desean “trabajar tranquilos” y “pagar impuestos”.
No obstante, algunos de los 50.000 vendedores que se calcula hay en Los Ángeles, según un estudio de la organización Mesa Redonda Económica, están preocupados por una ordenanza municipal que autoriza la venta callejera pero fija las áreas donde los comerciantes podrán trabajar.
Esta medida, que empezará a regir desde el 1 de enero del año 2020, no incluye lugares concurridos como el Memorial Coliseum, el Staples Center, el estadio del equipo de béisbol de Los Dodgers e, incluso, el Paseo de la Fama en Hollywood.
Sandra Pérez, quien vende fruta cerca de la estrella dedicada a Tony Curtis, teme quedar “excluida de Hollywood” a raíz de la ordenanza angelina y señaló que le es difícil trasladarse, “porque muchas personas ya tienen sus espacios” y por cuyos clientes podrían surgir “peleas”.
“Para mí sí es necesario aquí, porque no tengo adonde más ir a vender”, dijo Pérez, de 32 años y originaria de Guatemala.
Tony Arranaga, de la oficina del concejal municipal por el distrito 13 Mitch O’Farrell, dijo a Efe que en el paseo de las estrellas “hay preocupaciones de seguridad” y, por ello, se mantiene un diálogo con representantes del comercio en tiendas y el ambulatorio.
O’Farrell aseguró el pasado mes, cuando el Concejo de la ciudad aprobó la medida, que “los vendedores ambulantes son parte de la cultura de Los Ángeles y se agregan a la riqueza de la diversidad de la ciudad”.
Doug Smith, abogado de la organización Public Council, que defiende a los comerciantes ambulantes, dijo a Efe que tanto la ley como la ordenanza buscan también proteger de la deportación a los vendedores ambulantes indocumentados.
Tras ser detenidos por la Policía, muchos tenían problemas con las autoridades de Inmigración y quedaban en riesgo de la expulsión del país, dijo Smith, quien subrayó que la mayoría de los comercios ambulatorios son iniciativas de mujeres solteras y con hijos.
El estudio sobre el “impacto económico y geográfico de los vendedores ambulantes de Los Ángeles” de Mesa Redonda Económica señala que gracias a ellos se generan 504 millones de dólares cada año en Los Ángeles.
La organización destaca que legalizar el comercio ambulatorio, un 75% del que se realiza en Los Ángeles corresponde a mercadería como ropa y artículos electrónicos, “llevará a los vendedores a la economía general y contribuirá a los ingresos fiscales locales, estatales y federales”.