Los Ángeles, 1 nov (EFE).- Ante las acusaciones de la campaña del candidato republicano a la Casa Blanca de un posible fraude electoral el próximo 8 de noviembre, autoridades electorales del condado Orange, una zona de tradición conservadora en California, abrieron hoy sus puertas a la comunidad para demostrar que el proceso es transparente y seguro.
“De hecho nunca se ha podido comprobar ningún tipo de fraude. Esperemos que la gente esté cómoda y vaya a votar porque en realidad el conteo de votos es fiable, nada que ver con lo que probablemente se publica”, dijo a Efe Rosa Vizcarra, especialista en Programas Comunitarios del Registro Electoral del Condado de Orange.
El sistema electrónico permite al votante ejercer su sufragio a través de una máquina donde se selecciona las opciones de su elección, y de los 58 condados de California, sólo dos tienen voto electrónico, uno de ellos es el condado de Orange.
Vizcarra indicó que este proceso es muy seguro y si tiene mala fama es porque es electrónico. “Hay una confusión, porque aquí no se utiliza ninguna red de computador o internet. Se llama electrónico porque está conectado a la electricidad y funciona como una plancha o la secadora de tu cabello”, advirtió.
Es por ello que el proceso electrónico está respaldado por una copia impresa donde se verifica la selección que hizo el votante.
Alejandro Bardia, uno de los observadores electorales del condado Orange, explicó que si existe cualquier duda en la contabilidad electrónica se puede cotejar con la copia de papel.
“Como parte de la verificación general después de la elección, antes de declarar las elecciones finalizadas, hacen una contabilidad especial en la que examinan ciertos votos en papel y los confirman con ciertos votos electrónicos y viceversa”, detalló.
Las autoridades electorales tienen diseñado un sistema de seguridad casi infalible para cuidar las máquinas electrónicas y los votos que contienen.
Cada mecanismo está sellado, así como la memoria que contiene y nadie en el recinto de votaciones puede acceder a la información que solo se desvelará una vez llegue a las instalaciones del Registro de Votaciones y frente a un gran número de observadores.
“Cuando escuché decir a Trump lo del fraude sí me dieron dudas, especialmente porque de donde uno viene se sabe que sí hay muchas cosas sucias, así que es bueno saber que uno puede estar seguro que no le cambien el voto”, explicó Rosa Rivera, oriunda de Colima, México.
Pese a que estas verificaciones se realizan cada elección, este año los rumores sobre posibles trampas han hecho que un sector de la comunidad se pregunte y quiera saber que tan seguras son las elecciones.
“En todos los años que he estado como observador nunca he visto fraude o que no se cuente un voto, es algo ínfimo”, afirmó Bardia, de ascendencia española.
Este año, el trabajo de verificación ha sido más arduo y no precisamente por la posibilidad de un fraude sino por el número de opciones que se presentan.
Además de las elecciones federales, estatales, de condados y ciudades, California tiene 17 proposiciones, una de las listas más grandes de iniciativas que se haya votado.
Es por esta razón que las autoridades del Registro de Votantes del Condado de Orange tomaron tres días para garantizar que todas las contiendas aparezcan en la boleta electoral y que el sistema las registre.
Este sería el último de una serie de pruebas de control que se toman para evitar cualquier tipo de obstáculo para el votante, entre ellos muchos hispanos.
“Por el idioma no va haber ningún problema, los votante pueden pedir su boleta en español o pueden pedirle a un funcionario de casilla que les ayude con las instrucciones y como votar”, aseguró Vizcarra.