México, 30 ago (EFE).- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, anunció hoy la puesta en marcha de un plan para combatir el “reciente repunte de homicidios dolosos” en el país, y que estará focalizado en aquellos municipios que congregan el 42 % de estos delitos.
“He dado indicaciones al gabinete de seguridad para que, en estrecha coordinación con autoridades locales, se ponga en marcha una estrategia de atención integral” en 50 municipios, informó el presidente en la 40 sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP).
Estos municipios, que suponen el 2 % a nivel nacional, concentran el 42 % de los homicidios dolosos, por lo que Peña Nieto llamó a sus Gobiernos locales a “asumir sus obligaciones y compromisos” con la seguridad de sus habitantes.
Aseveró que, en coordinación con los gobernadores y los presidentes municipales, el Ejecutivo reforzará “las acciones de prevención social, fortalecimiento institucional y combate a la violencia en estas demarcaciones”.
Respecto a las fuerzas federales, estarán presentes para “ofrecer respaldo a las policías locales de manera subsidiaria y temporal, no para suplirlas ni reemplazarlas”, continuó.
En los siete primeros meses este año, el Sistema Nacional de Seguridad Pública contabilizó 11.257 casos de homicidios dolosos, y julio quedó como el mes con más delitos registrados de este tipo desde que arrancó el mandato de Enrique Peña Nieto a finales de 2012.
Además, México cerró 2015 con 17.028 homicidios, lo que supuso un aumento del 8,8 % frente a los 15.653 documentados en 2014, de acuerdo con datos de la institución.
En su intervención, Peña Nieto también subrayó algunos de los puntos más destacados que se trataron durante la sesión del CNSP.
Subrayó los avances en la implementación del número único de emergencias 911, que comenzará a operar de manera gradual a partir del próximo 3 de octubre en 16 estados del país y que quedará “totalmente instrumentado” en toda la geografía mexicana en junio de 2017.
Asimismo, puso de relieve la “importancia de reforzar la prevención social de la delincuencia” y de concretar la reforma constitucional en materia de seguridad pública que se debate actualmente en el Congreso.
Peña Nieto cerró su intervención remarcando que todavía quedan retos en la operación cotidiana del nuevo sistema de justicia penal, cuya implementación a nivel nacional quedó finalizada el pasado julio.
Llamó a evitar “errores en las detenciones o deficiencias en las averiguaciones” que hagan que los casos no puedan sostenerse ante un juez.
Además, el presidente pidió a los gobernadores que corrijan las deficiencias operativas del sistema y eviten, de esta forma, que se genere una “percepción de impunidad” sobre el nuevo modelo de justicia.