Por Ernesto I. Garibay Mora
No hay día, a partir de la nominación Republicana de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, que no se emita una opinión periodística sobre lo que significaría su llegada a La Casa Blanca; generalmente coinciden en el peligro que representa.
Particularmente las opiniones mexicanas son en ese sentido; industriales reconocidos internacionalmente, como Carlos Slim, el segundo hombre más millonario del mundo, de acuerdo a la revista Forbes, rompió contratos con él, previamente lo habían hecho otros como Emilio Azcárraga (Televisa); y en la última reunión de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA) llevada a cabo en Puebla en julio pasado, la extesorera de Estados Unidos, Rosario Marín, solicitó a los industriales mexicanos sumarse a una campaña contra Trump argumentando que: “…es un peligro para el país y para el resto del mundo, pues en las próximas elecciones no sólo se define a un mandatario sino a un líder mundial”.
Los empresarios le aplaudieron y la mayoría prometieron sumarse a la campaña, sobre todo los industriales fronterizos, por su parte, el Consejo Mexicano de Negocios (CMN) que agrupa las 500 empresas más influyentes de México, a través de su actual presidente, Alejandro Ramírez, también CEO de Cinépolis, dijo: “…las declaraciones del aspirante a la presidencia de EU (Trump) contra México no han representado un costo político, porque nadie les ha dicho a los estadounidenses la importancia de México en su economía…es como un líder demagógico y populista, que se maneja a través de mensajes muy virulentos…”
El día 2 de agosto, la revista Forbes México publicó una entrevista a este empresario y reafirmó que: “Donald Trump genera incertidumbre en la economía global, incluso está dentro de las 10 riesgos que enfrenta el mundo.” Casi en el mismo sentido se expresó Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y abundó: “Muchas de la amenazas u ocurrencias son irrealizables, y parecen más producto del desconocimiento de la realidad…el populismo y la retórica polarizante siempre dejan secuelas…”
En general, los empresarios mexicanos se encuentran preocupados por la posible llegada de Donald Trump a la presidencia de EU, ya que representaría un retroceso en las inversiones bilaterales, pero sobre todo en la pérdida de empleos en ambos países. Recordemos que México es el principal socio comercial de EU en América.
Por su parte, de acuerdo a las encuestas más recientes realizadas en México sobre la percepción que tiene la población sobre Trump, el diario El Financiero publicó que el 80% de los entrevistados lo conocían o sabían de él, pero el 75% tenía una percepción negativa de Trump; por su parte la empresa GEA-ISA señaló que de los encuestados, el 88% sabía de él, pero 61% tenía una mala opinión del empresario. El director de GEA-ISA, Guillermo Valdés, citó que: “Existe un profundo rechazo hacia Donald Trump, Dos de cada tres ciudadanos tienen una opinión negativa del magnate, casi el mismo porcentaje tiene una opinión positiva de Hillary Clinton”.
En cuanto a las redes sociales, a raíz de las racistas declaraciones de Trump, fueron constantes las opiniones contrarias y de apoyo a los mexicanos, de hecho se inició una campaña contra la empresa Home Depot, después del apoyo que su cofundador, Bernie Marcus, otorgó a Trump; se creó el hashtag # CrushTrump para oponerse a este hitleriano tipo y una aplicación para Facebook, Trump Yourself, con mensajes de oposición y peyorativos.
En términos generales, en México, la sociedad, los empresarios, los políticos, la gente del espectáculo, deportistas y los medios de comunicación tienen una percepción muy negativa de Donald Trump. Dice un refrán popular mexicano: “Cuando el río suena, es que piedras lleva”.