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DESDE MI PERSPECTIVA…Inconsistencia en la recapture de Guzmán Loera

Por Ernesto I. Garibay Mora

He comentado recientemente que el gobierno mexicano nos dijo verdades a medias en la reciente recaptura del narcotraficante más buscado, Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”.

El gobierno dio el crédito de los hechos a la Secretaría de Marina y nos señaló que se trató de todo un proceso de investigación. Mentira, efectivamente se estructuró un plan, “Cisne Negro”, donde intervenían distintas dependencias de seguridad, cada uno por su lado y en ocasiones en conjunto, como el Ejército, la Policía Federal, el CISEN, Marina, etc.

De acuerdo a información privilegiada, al no “localizar” la Marina a Guzmán Loera, se optó por seguir la actividad de su Jefe de Seguridad, Iván Gastelum. Los vecinos de la casa, al percatarse de una actividad “anormal” con la presencia de gente fuertemente armada, decidieron llamar a los cuerpos de seguridad, en este caso a la Armada, quienes se dirigieron al domicilio, sin saber que dentro se hallaba Guzmán Loera. Seguidamente viene un tiroteo y se fuga El Chapo con Iván Gastelum a través de un túnel que los condujo a la red de aguas negras y de ahí a la calle, donde a punta de pistola roban un vehículo.

Según la información oficial, primero roban un automóvil blanco que más adelante abandonan, para realizar un segundo atraco.

De acuerdo a la información que me fue señalada por un oficial de una dependencia de seguridad e inteligencia, no hubo dos atracos, sino uno de un vehículo Ford, cuya propietaria, una vez despojada, llamó al 088 de la Policía Federal para reportar el robo, de tal manera que oficiales de esta agrupación iniciaron la búsqueda y localizaron del automóvil, sin percatarse que se trataba de “El Chapo” Guzmán y su Jefe de Seguridad, pero había indicios, de hecho ellos no estaban enterados del tiroteo que se había registrado, quizá una o dos horas antes.

En ese sentido, y con la posibilidad de ser el capo más buscado, reportaron la detención a su jefatura, recibiendo la orden de que los llevaran al hotel más cercano y esperaran refuerzos. Ahora bien, existe un grupo, no reconocido por los gobiernos, formado por agentes de distintas corporaciones del mundo, llamado “Protocolo” encargado del tráfico de drogas, inteligencia, seguridad, etc., algunos oficiales de este grupo, real pero no reconocido, llegaron a Los Mochis, directamente al hotel en cuestión, y otros a las oficinas para constatar que, efectivamente se trataba de “El Chapo”, por cuestiones de logística retiraron las grabaciones del hotel, los teléfonos celulares de los huéspedes y del personal que en ese momento se encontraba en las instalaciones y llevaron a los detenidos a la Jefatura de la Policía Federal en Los Mochis y de ahí al “bunker” de la PF en la ciudad de México.

Cuando el presidente Enrique Peña Nieto, y su equipo (PGR, Gobernación, Marina, Ejército, etc.) señalaron que el narcotraficante estaba en el penal del Altiplano, no es verdad, se encontraba en el “bunker” de la PF y se estaba formando el expediente respectivo, toda vez que de acuerdo a la reforma al Código Penal, las autoridades que detengan a un (presunto) delincuente serán las encargadas de la Cadena de Custodia y entregarlo al Ministerio Público para la Averiguación Previa respectiva, es decir, en este caso, le correspondía a PF y no a la Marina haberlo presentado, puesto que se estaría violentando una disposición jurídica en beneficio del delincuente.

Cabe señalar que un día después de la recaptura se dieron cita en la PF distintos directores de penales de alta seguridad para tratar el asunto de “El Chapo”, puesto que nadie lo quería en sus instalaciones, además de agentes de distintas corporaciones de Estados Unidos para tratar el asunto de la extradición. Hoy se conoce, penosamente, que una juez dio entrada al amparo presentado por los abogados del capo y con ello detener momentáneamente la extradición. ¿Será que la transgresión al Código Penal motivó la decisión de la juez? Es probable.

De todo esto habría que tomar en cuenta lo siguiente: ¿En qué beneficia la recaptura de Guzmán Loera? En nada…absolutamente en nada. Irónicamente Kate del Castillo y Sean Penn, pusieron en entredicho la capacidad de “inteligencia” de las corporaciones mexicanas, al entrevistarse con el capo poco después de su fuga, y en cuya entrevista, él mismo reconoce que su recaptura o muerte en nada beneficiará a la sociedad en cuanto a la disminución de la producción, traslado o consumo de droga; y en efecto es así, en este momento hay gente que ocupa el lugar de Guzmán Loera…Muera el Rey, Viva el Rey.

Otro asunto que habría que tomarse en cuenta, es la inmediata presentación de “El Chapo” a las autoridades estadounidenses, dejémonos de formulismos jurídicos; no sería la primera vez que el gobierno violenta el Derecho…lleven ipso facto a este delincuente a la frontera y entréguenlo…cierto que provocará gritos de los “defensores del Estado de Derecho”, principalmente de la oposición política; seamos objetivos, México no tiene la capacidad para mantenerlo en prisión y sí por el contrario, soltará millones de dólares para su liberación (fuga), beneficiando a muy pocos funcionarios corruptos…soltemos la papa caliente.

 

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